Preguntas que la gente hace (1)

Por  Donald T. Moore

 

¿Oran los musulmanes y los cristianos al mismo Dios?1

Algunos dicen que sí porque creen que Alá y Jehová son el mismo Dios, pero otros no lo creen, porque, entre otras cosas, alegan que Alá fue el nombre de la deidad  principal cuya imagen estaba guardada en la Caaba en Meca en representación a la luna, y que antes del comienzo del Islam, los paganos la adoraban. Lo que Mahoma hizo fue  simplemente escoger ese nombre para el Dios que ese profeta creía que ángel Gabriel lo estaba revelando. Comoquiera literalmente ese nombre quiere decir, "El Dios." Asimismo los musulmanes niegan su origen idólatra insistiendo que eso sería una forma de idolatría la cual se prohibe terminantemente en el Corán. Además, en la península arábica en los tiempos de Mahoma ya los judíos y los cristianos tenían el concepto de un Dios creador y aun, según alegan algunos, en varios idiomas contemporáneos se refería a Jehová como Alá.

¿C6mo podemos saber si Jehová y Alá son el mismo Dios? El mejor procedimiento es hacer una comparación  entre Alá como el Corán, los dichos del Profeta (hadith) y otras enseñanzas que lo revelan, y el Jehová de la Biblia. De hecho el Nuevo Testamento sugiere esto como una manera de saber quién representa a Dios y quién  no:
"En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne procede de Dios, y todo espíritu que no confiesa a Jesús no procede de Dios. Este es el espíritu del anticristo, del cual habéis oído que habla de venir y que ahora ya está en el mundo" (1 Juan 4:2-3 RVA).

El apóstol Juan aclara para el cristiano que cualquier espíritu que pretende cambiar los hechos históricos acerca de Jesucristo ya establecidos en el Nuevo Testamento, no viene del Dios de la Biblia. Por ejemplo, si se dice que Jesús fue sólo un profeta, que no murió en la cruz, que no dio su vida por nuestros pecados o que niega que él era Dios mismo quien dejó su trono para venir en la carne, entonces ese espíritu es del anticristo.

El ángel "Gabriel," que muchos musulmanes identifican con el Espíritu Santo, al reclamar autoridad de Alá, negó esas verdades acerca de Jesús en el Corán:
“y por haber dicho: `Hemos dado muerte al Ungido, Jesús, hijo de María, el enviado de Dios', siendo así que no le mataron ni le crucificaron, sino que les pareció así. Los que discrepan acerca de el, dudan. No tienen conocimiento de el, no siguen más que conjeturas. Pero, ciertamente, no le mataron, sino que Dios lo elevó a Sí. Dios es poderoso, sabio. Entre la gente de la Escritura no hay nadie que no crea en él antes de su muerte. El día de Resurrección servirá de testigo contra ellos (Sura 4:157-159)."2
 “No creen, en realidad, quienes dicen: Dios es el Ungido, hijo de María', siendo así que el mismo Ungido ha dicho:  ¡Hijos de Israel, servid a Dios, mi Señor y Señor vuestro! Dios veda el Jardín a quien asocia a Dios. Su monda será el Fuego. Los impíos no tendrán quien les auxilie. No creen, en realidad, quienes dicen: 'Dios es el tercero de tres.' No hay ningún otro dios que Dios Uno y, si no paran de decir eso, un castigo doloroso alcanzara a quienes de ellos no creen (5:72-73)."3

También, el espíritu que inspiró las revelaciones de Mahoma reclamó cosas contradictorias acerca de Jesucristo, por ejemplo, lo llamó el Mesías (Sum 5:72) pero negó que era el Hijo de Dios. Aunque algunas de las enseñanzas acerca de Jesús en el Corán pueden ser ciertas, muchas están equivocadas. Según el criterio bíblico debemos juzgar al espíritu y no cada reclamo de él y conforme esta norma, el espíritu detrás de las revelaciones del Corán es el anticristo.

Existe una segunda prueba que nos ayuda saber si Alá es Jehová. Jesús la enuncia en el sermón del monte:
"Guardaos de los falsos profetas ...todo árbol sano da buenos frutos, pero el árbol podrido da malos frutos. El árbol sano no puede dar malos frutos, ni tampoco puede el árbol podrido dar buenos frutos. Todo árbol que no lleva buen fruto es cortado y echado en el fuego. Así. que por sus frutos los conoceréis" (Mateo 15-20 RVA).

Acerca del fruto del Dios verdadero Pablo aclara, "el fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio" (Gálatas. 5:22-23 - RVA).

¿Cuáles son los frutos del Islam? En algunos países islámicos como Irán, Sudan y       Afganistán4 se ha librado una persecución violenta contra los cristianos, los judíos y otros religiosos. Se prohibe toda práctica religiosa no islámica. Además, en general vedan el acceso de la mujer a la educación y al trabajo y la sujetan a una vestimenta estricta y a códigos estrictos de comportamiento. Luego la castigan en formas humillantes por violaciones de esas reglas. En general la prensa de esos países está controlada estrictamente por un regimen que mantiene el país aislado del resto del mundo. En el Sudán, por ejemplo, constantemente sujeta a sus ciudadanos cristianos y animistas, y en especial a sus hijos, a la esclavitud. En los países islámicos menos extremos como Irak, Arabia Saudita y Egipto los gobiernos se encuentran en el Estado entre la modernización y la tradición islámica. Es bien conocido el use de armas convencionales y químicas para masacrar a las minorías étnicas en Irak, pero menos conocido que en Pakistán miles de mujeres sufren prisión, pues sus esposos las encarcelan para evitar un proceso de divorcio. Sólo se necesita la palabra del esposo para colocar a la mujer en una institución mental de por vida. Así que también en países donde se permite a la mujer trabajar y asistir la escuela, hay razones de peso para que elle sea bien sumisa a él en todo.
En las Filipinas, Indonesia, el país con el mayor número de musulmanes, y Malasia hay pandillas musulmanes que aterrorizan  a las comunidades cristianas, pues no tienen miedo alguno de sufrir el peso del sistema judicial. Asesinan miles en Indonesia donde se cree que el mismo ejército coopera con los musulmanes y no protegen a los cristianos. Aunque los países musulmanes no son los únicos con un legado sangriento, las sociedades islámicas toleran esta clase de atrocidades mientras no se lo permitiría en una sociedad genuinamente cristiana. A pesar de que hay algunos países islámicos que están progresando hacia la democracia, en general, los frutos del Islam no incluyen el amor, el gozo y la paz o los otros frutos del Espíritu Santo.5

Conforme a los dos criterios bíblicos, entonces Alá no es Dios y el Islam no produce los frutos del Espíritu Santo. Pero, existen otras diferencias palpables entre Alá y Jehová. El más importante es que en esencia Alá es completamente trascendente e insondable, mientras Jehová anhela profundamente a ser conocido y a tener una relación estrecha con los seres humanos. De hecho nos creó a su propia imagen y semejanza.

La Biblia nos narra la historia sagrada del Dios personal que se ha dado a conocer a sí mismo a su pueblo. Se destaca sus obras portentosas por medio de las cuales Dios quiere ser conocido (Juan17:3), porque quiere que tengamos una relación íntima con El (Juan 10:1-5, 27-30). Se compara su relación con su pueblo a una relación matrimonial. Reveló a si mismo palpablemente en la encarnación de Jesucristo (Juan 10: 14). Además, desde el principio del antiguo pacto Dios suplió los medios del perdón del pecado a su pueblo, pero luego en el nuevo pacte Jesucristo proveyó la base de nuestra salvación mediante su vida, su muerte y resurrección. Al ser inmolado en la cruz el Hijo de hombre se ofreció en sacrificio completo y final en sustitución per nuestros pecados (1 Pedro 2:24; 3 18). Así proveyó una salvación por la gracia per medio de la fa en el Hijo de Dios, no mediante nuestras obras (Efesios 2:8, 9). Dios promete que oirá a nuestras oraciones y suplirá per nuestras necesidades aun antes de que se lo pedimos, pues Dios es amor (1 Juan 4:8-10).

De los 99 nombres para Alá, ninguno es amor. Alá da su aprobación sólo a aquellos que merecen su favor per la obediencia a su voluntad.6   Para el Islam nunca puede ser humano alguno conocer a Alá, pues se encuentra tan distante y lejos de nosotros. Unicamente podemos "saber acerca de" Alá. Es imposible una relación o una experiencia personal con él. Tampoco la gente debe tratar de conocerlo. Normalmente Alá no se envuelve en los asuntos humanos y jamás se ha dado a conocer, sólo ha revelado su voluntad, sus deseos, y dicha voluntad está limitada a la ley islámica. Se signe la voluntad de Alá cuando se somete al sistema legal islámico. Machos musulmanes llevan a cabo sacrificios rituales anualmente para pagar sus cuentas con Dios, pero, en adición, existe en el Corán y el hadith una serie de castigos severos y permanentes por el pecado, tales como la amputación de la mano por el robo y el apedreamiento por el adulterio. Además, los sacrificios rituales no quitan el castigo y tampoco la gracia de Dios juega papel alguno en este proceso esencialmente legal y judicial.

Aunque algunos cristianos piensen en Jehová como un juez severo y por eso pueden creer que Jehová es como Alá, cuando conocemos bien a Jesús, queda claro que el Nuevo Testamento nos revela a un Dios muy diferente al dios revelado per el "ángel Gabriel" a Mahoma — y eso indistintamente si Alá originalmente era la deidad de la luna en la Caaba o si el nombre arábico fue la idea de un Dios Creador trascendente.

En el Islam, en conjunto con un Dios inescrutable con el cual ningún ser humano puede tener una relación personal, está la creencia en los buenos y los malos espíritus ("Jinn") que sí, intervienen en las vidas de la gente. Debido a esta  naturaleza no conocible, legalista y voluntariosa de Alá, la cual lleva a los musulmanes a creer en el fatalismo y ser fatalistas, les motiva a muchos a practicar las costumbres espiritistas y animistas pre-islámicas en busca de un poder espiritual real en respuesta a sus oraciones. Por eso en países como Bangaladesh los musulmanes no esperan que Alá conteste sus rezos o intervienen en sus vidas a menos que sea para demostrar su ira y castigarlos. Ya que todo es predeterminado por Alá y, por ende, incambiable porque no se puede negociar con Alá, el todopoderoso, los musulmanes se encuentran totalmente impotentes. No pueden tratar con Alá coma lo hicieron Abraham (Génesis 18:22-33) y Moisés (Deuteronomio 9:43-20) con Jehová o discutir su duda con él como lo hizo el profeta Habacuc con el Señor (Habacuc 1).

Todas estas características de Alá lo distinguen del Dios de la Biblia.7  Por eso cuando los cristianos usan el nombre "Alá" para referirse a Dios con un musulmán, se tiene que redefinir sus características. Eso es parecido a la manera en que Jesús aceptaba ser el "Mesías," pero le dio una nueva comprensión diferente a lo popular de sus tiempos debido a que no iba a ser un guerrero o militar estableciendo un reino judío universal en el primer siglo con la capital en el Jerusalén, sino sería un Mesías que sufría el arresto, la crucifixión y la muerte en esa ciudad santa, pero que resucitaría el tercer día (Mateo 16:16-21).8 Así que como Jesús re-definió el concepto mesiánico, también en la apologética a veces es necesario redefinir conceptos y palabras. Además, cabe señalar que en el griego los mismos vocablos genéricos "theos" (Dios) y "Kyrios" (Señor) se usan para referirse a los dioses paganos y al Dios verdadero. Lo mismo sucede en nuestras traducciones al español (1 Corintios 8:4-6). Aunque sabemos que el Padre de Jesucristo y Alá difieren en lo más esencial, comparten ciertas descripciones y atributos que pueden ayudar en una redefinición a una comprensión más bíblica. Podemos usar dichas características coma puntos de contacte para llevarlos a la profundidad del conocimiento personal de Jehová Dios en el hombre Jesucristo.

Algunas de las características en común de Jehová en el Antiguo Testamento y Alá en el Islam son: un Dios clemente y misericordioso; el Creador (Génesis 1 y 2) y el Soberano trascendente del universo; Une y Único (Deuteronomio 6:4), porque no tiene consorte;9 el Todopoderoso ("Shadai");10 el Santo y el Justo; el Juez; Uno que ha enviado profetas y mensajeros a los hombres y así ha demostrado interés en el destino de los seres humanos. Otros de los 99 nombres más hermosos de Alá y sus atributos son el que todo perdona, la Verdad, el que todo lo sabe, el Señor Soberano, el más Fuerte, el Protector, el Poderoso, el Generoso, el Majestuoso, el Dador de la vida, el que todo lo ve, el viviente, el Sabio, el Perdonador, el Amoroso, el Eterno, el Poderoso, el Paciente, el Compasivo, el Primera y el Único, la Luz, el que gobierna, el Incomparable, el Guía y la Fuente de toda bondad. ¿No concuerdan estos atributos con los del Dios de la Biblia?

Concluímos, pues, que aunque hay diferencias fundamentales en la comprensión de Alá y de Jehová, no obstante, comparten ciertas características en común que permitan a uno hacer algo parecido a lo que hizo Pablo en Atenas cuando identificó al Dios verdadero con "el dios desconocido" de esos paganos (Hechos 17:23-24).

¿Qué enseña la religión de Osama bin Laden — los wahabíes?

El Islam no es una religión unificada, pues está dividida entre sectas tales como los sunnitas, los chiítas, los  sufíes, los wahabíes (uahabíes), los ahmadiyas y otros.11 Los     wahabíes12 (también conocido coma Salafi o Khawarij) forman una vertiente violentamente fanática    y puritánica del Islam. Su  fundador Mohamed ben Abdeluahab (1703-1792) cursó estudios sobre el Islam en una escuela sunnita en Medina, cerca de la Meca, Arabia. Fue grandemente influenciado por un erudito del siglo 13 o 14, Ibn Taymiyya. Abdeluahab, una figura controversial en su propia provincia, tuvo que huir cuando las tribus aledañas amenazaban al pueblo con la guerra. Encontró refugio en Ad-Dir'iyah, la sede del príncipe Mohamed Ibn Sa'ud. Hizo una alianza con la familia Sa'ud, la cual ayudó a socavar el poderío del Imperio Otomano, debilitar los esfuerzos militares británicos durante la I Guerra Mundial y establecer el Reino de Arabia Saudí con su sistema legal en 1932. También esa alianza con la familia real saudita explica en gran medida algunas de las motivaciones políticas y religiosas del terrorismo islámico, inclusive las de Osama bin Laden, un producto de la política saudí y del sistema educativo saudita.

El énfasis central de los wahabíes, una secta sunnita de puritanismo a ultranza, es su enseñanza en contra de la idolatría. A pesar de que Mahoma había prohibido las prácticas idólatras, surgieron tradiciones posteriores que estimulaban los rezos de los musulmanes en las tumbas de los santos reverenciados y aun en la tumba del mismo profeta Mahoma. Asimismo parte del "Hadith" daba permiso para el uso del nombre del Profeta y de otros santos en el rezo e indicaba que el propio Profeta había pedido a Alá, diciendo, “O Alá, le pido por el estatus de aquellos que le pidieron." También Mahoma enseñaba y aun ordenaba a sus compañeros a usar esta forma de súplica.

Abdeluahab y los wahabíes designaron ciertas prácticas como apóstatas y idólatras. Las creencias principales eran las siguientes: que no adorara a ningún objeto sino a Alá; que no debe usar los nombres de los santos o las santas para ganar favores de Alá; que ningún nombre, menos el de Alá, podía formar parte de un rezo; que se prohibía fumar el tabaco, rasurar la barba, usar de lenguaje abusivo y los rosarios; que se "tenía  que construir mezquitas sin minaretes y adornos;" que todos. los hombres tenían que asistir el rezo público; que se "tenía que pagar la limosna o `Zakat de todas los ingresos y aquellos que sacrificaban animales según los requisitos islámicos no sólo tenían que observar todos los requerimientos en la práctica de ese rito, sine también su estilo de vida tenía que ser sin tacha."

Las otras sectas islámicas han criticado fuertemente las enseñanzas de Abdeluahab atacando su credibilidad, pues ese religioso se apoyaba en textos de prueba, medias verdades y aun falsedades hasta lograr a que la gente creyera que los otros musulmanes, inclusive algunos príncipes de Arabia oriental, eran blasfemos. Sus seguidores usaban sus doctrines para fortalecer y expandir el reino y lograron convertir a los beduínos en sus soldados razos sin pago. Sus doctrines fueron transformadas en la única verdad y aquellos que no las seguían eran blasfemos. Como consecuencia la ley islámica (halal) permitía "derramar la sangre [de ellos] y tomar posesión de su dinero." Tales enseñanzas revolucionarias prohibían los rezos en las tumbas de los santos del Islam y permitía matar a otros musulmanes para poder diseminar sus dogmas, ya que alegaban que ellos no practicaban la fe genuina. Por eso se podría considerarlos paganos y matarlos.

Hoy el Reino de Arabia Saudí es conocido como un estado "wahabi," aunque los sauditas prefieren referirse como Salafis. Los clérigos "wahabi" controlan la vida religiosa, la ley, la educación & y otros asuntos en ese reino. Por eso tampoco se permite a las mujeres guiar carros y se aplica las penalidades islámicas para les delitos.13 Puesto que la educación religiosa en las escuelas de Arabia Saudí es controlada por ese clérigo, eso incluye el currículo, los libres de texto, las publicaciones y las enseñanzas en las comunicaciones en masa como la radio, televisión y la prensa. Pregonan únicamente las doctrines de los wahabíes. En las escuelas elementales se enseña dividir al mundo en dos:

los wahabíes y el resto del mundo, el cual se les enseña el deber de odiar, perseguir y aun mutilar y matar. También el clérigo controla el sistema de justicia, pues todos los jueces son wahabíes.14  ¡Este mismo tipo de educación y justicia es lo que Arabia Saudí exporta a muchos países del  mundo con el dinero de la venta del petróleo a NOSOTROS!

Cabe señalar que existen otras manifestaciones del Islam que están fomentando la violencia, per ejemplo el "deobandismo". Este movimiento radical desarrolla escuelas que están produciendo reclutas para los terroristas fanáticos como Al Qaeda. En la India colonial del 1857 los británicos prohibían a los musulmanes acceso a ciertos privilegios, inclusive la educación. El deobandismo 15 surgió coma un movimiento anti-colonial y anti-hindú con el propósito de educar a la juventud en la fe islámica y ayudarles a aplicar los principios de su religión. Se oponía toda forma de adoración en los sepulcros de los santos, prohibía toda imagen del cuerpo humano, restringió el rol de las mujeres y establecía escuelas, llamadas "madrasahs," junto a las mezquitas. El más grande se encuentra en el pueblo de Deoband.

Con la repartición de la India en 1947 se comenzó una de sus escuelas (Haqqania) en Pakistán, la cual se convirtió en el centro principal de entrenamiento de los líderes de los Talibán. En 1997 esa escuela cerró brevemente y ordenó a todos los estudiantes a pelear en Afganistán junto con los Talibán. De esa manera quedó claro que para ellos la política y la religión eran inseparables.

Las "Madrasahs" se parecen mucho a ciertos monasterios. Se provee comida, vivienda y educación a los más pobres. Los padres envían a sus hijos a las escuelas para mejorar sus vidas, pero después de entrar se corte el contacto con la familia. En las escuelas los estudiantes, cuya edad fluctúa entre los ocho y los treinta y cinco años, memorizan el Corán en arábica, pues durante ocho horas al diario por tres años se sientan en el piso con las piernas cruzadas mientras sus maestros se lo lee y ellos lo repiten, a pesar de que no entiendan ese idioma. Además de aprender a recitar el Corán, estudian otros cursos como la ley islámica y el estilo de vida musulmán. No tienen contacto ni con mujeres ni con el mundo de afuera de su vida enclaustrada. Estas escuelas son esencialmente centros sectarios para el control mental, porque usan los cuatro componentes del control: del comportamiento, de la mente, de la emociones y de la información.16   De esta manera se gradúan fanáticos militantes y terroristas como los Talibanes en Pakistán y Afganistán..                               

Notas

1 Aleesha Khan, "The Radical Islamic Mind," SCP Journal (25:4 26:1), 46-50.
2  El Corán (5ta edición', revisada preparada per Julio Cortés), (Barcelona: Editorial Herder, 1995), 170.
3   El  Coran, 185.
4Sabemos que Afganistán se encuentra actualmente en una etapa de transición.
5Khan, "The Radical Islamic Mind," 46-50.
6"Mahoma, el Coran y la le islamica," Las Doctrines Sanas y las Sectas Maisanas (DSySM), 1:240. Ver también "El Islam," La Sana Doctrine, XVI:6 (Nov - dic, 2001), 1-11.
7Khan, "The Radical Islamic Mind," 50.
8También en una sociedad católica los evangélicos re-definen el  número de libros en la Biblia de 73 a 66  sin descartar su nombre.

9No se identifica a Jesús como "Hijo de Dios" y en el Antiguo Testamento raras veces se usa el metáfora de Padre en referencia a Jehová (Oseas).
10En ciertas ocasiones ambos Jehová y Alá. aprobaban el uso de la violencia, la fuerza  y la guerra.
11Ver "Mahoma, el Corán y la fe islámica," DSySM, 1:233-241. La fe Bahá’l comenzó en Irán como una división del Islam (“La fe Bahá’i, una religión mesiánica ...,  DSySM, III:140-147).
12Aleesha Khan, 'The Radical Islamic Mind," 57-58.
13Khan, "The Radical Islamic Mind," 57-58.
14Aleesha Khan, "The Radical Islamic Agenda," SCP Journal (26:2-26:3), 41-42.
15Khan, "The Radical Islamic Mind," 50-51.
16Khan, "The Radical Islamic Mind," 52-57.